Cocinar hoy en día puede ser visto desde una óptica diferente una forma de revelarse en contra del sistema de consumo. Estamos en la sociedad de la inmediatez, el sistema de mercado nos dice lo que debemos y no consumir. Por eso creemos que hacer un curso de cocina virtual es una apuesta por algo diferente. Por salir de la cadena consumista y aprender a cuidar nuestro cuerpo desde una perspectiva de comida saludable.
Es real que existen muchas técnicas para abordar la cocina y convertirse en un gran chef. Lo cierto también es que talleres y cursos como los que ofrecemos en 207 Gastronomía, son una oportunidad para iniciar, para conocer y acercarse al mundo de la buena mesa.
¿Qué tipo de preparaciones se pueden aprender en un curso de cocina virtual?
Insistimos en que lo único que hace falta para ser un buen anfitrión en la cocina es tener disposición y ganas de aprender y explorar. Por ejemplo puedes aprender lo básico en un curso de cocina italiana y al mismo tiempo descubrir delicias en los cursos de postres gourmet.
Cocinar como dicen los grandes maestros de la mesa servida es un acto de servicio y de plenitud. Es un acto tan íntimo como sensorial. Es estar pendiente de los más pequeños detalles como un corte delgado y fino, hasta las situaciones de decisión importantes como una mezcla bien hecha para hacer pastelería salada.
Algunos de los cursos de cocina virtual en 207 Gastronomía
Un curso de cocina virtual para el disfrute de una buena cena
La cocina es tradición, es fidelidad es la oportunidad de atravesar la historia personal y dejarla consignada en una receta especial aprendida hace tiempo por el voz a voz familiar. Vamos a responder a una pregunta constante que nos hacen nuestros estudiantes en 207 Gastronomía y es acerca de lo difícil que puede llegar a realizar desde cero un buen plato de comida.
Al respecto podemos decir, que el arte de cocinar no es algo tan complicado cuando existe entrega. Si algo es cierto es que las emociones se conectan directamente con lo que cocinamos, así que es muy posible que quien reciba nuestra preparación perciba al gusto esa emocionalidad con la que se preparó el plato.